lunes, 31 de marzo de 2014

TEMPLO DE EL ASPERO- ARCAICO FINAL O TARDIO

Áspero, llamado también El Áspero, es un complejo arqueológico que se halla situado cerca de la desembocadura del río Supe, al sur de Supe Puerto, en la costa central del Perú. Pertenece al periodo arcaico tardío, de 3000 a 1800 a.C. y está relacionado con la antigua ciudad de Caral, situada en la parte media del mismo valle de Supe, de la que presumiblemente fue su centro pesquero. La primera descripción de este sitio la hizo el arqueólogo alemán Max Uhle. Luego fue estudiado por Gordon R. Willey y John Corbett (1954). Estos arqueólogos lo identificaron como un sitio precerámico, pues aunque hallaron restos de alfarería en los basurales, estos pertenecían a una época posterior a los monumentos del complejo. En los años 1970 Robert A. Feldman reexaminó el lugar y describió las estructuras llamadas «Huaca de los Ídolos» y «Huaca de los Sacrificios», las cuales se distinguen por exhibir recintos de tipo ritual en sus plataformas superiores. En la Huaca de los Ídolos, Feldman halló figurillas humanas elaboradas con barro crudo, es decir, no sometido a cocción. Y en la Huaca de los Sacrificios halló entierros humanos. En la década de 1980 el sitio fue abandonado y un gran sector del mismo se convirtió en un basurero municipal. En el 2005 el Proyecto Especial Arqueológico Caral - Supe (PEACS), con Ruth Shady y Daniel Cáceda a la cabeza, reinició los trabajos de investigación, conservación y puesta en valor de este sitio arqueológico, que aún sigue siendo estudiado. Los monumentos se ubican entre 3000 y 2500 a.C. La Huaca de los Sacrificios ha arrojado fechados de 2930 a 2 553 a.C. y la Huaca de los Ídolos de 3055 a 2558 a.C. La Huaca Alta es la de mayor tamaño y se ubica en la parte más alta del sitio, por lo que se deduce que era la principal construcción. Ha sufrido la depredación de los huaqueros desde principios del siglo XX, a tal extremo que quedó ahuecada la estructura. La Huaca de los Ídolos lleva ese nombre porque Feldman halló en su zona más alta una docena de figurillas humanas modeladas en arcilla blanca, pero sin haber sido sometidas a cocción. Se hallaban bajo el piso y estaban rodeadas por canastilla y hojas de chira, lo que indica que formaban parte de una ofrenda votiva. La Huaca de los Sacrificios se llama así por haberse hallado en ella entierros humanos, entre ellos los de dos niños, posiblemente sacrificados. Tiene un diseño más complicado que el de las anteriores pirámides. Feldman encontró en la sección superior de Huaca de los Sacrificios el entierro de un adulto sin ofrendas y el de un bebé, que se hallaban debajo de una piedra con cuatro patas. El bebé estaba ligeramente flexionado sobre su hombro derecho y tenía la cabeza hacia el norte. Asimismo, estaba envuelto en un tejido de algodón y metido en un cesto, a su vez envuelto en tela de algodón blanco. Se cree que se trata de un infante perteneciente a la clase dirigente, pues tenía un collar compuesto por unas 500 cuentas hechas en molusco, huesos y piedras. Junto con Caral, El Áspero forma parte de la “zona capital” donde surgió la civilización andina. Sus monumentos serían expresiones de organizaciones políticas equiparables a jefaturas o señoríos; en el plano económico, su población vivía principalmente de los recursos extraídos del mar y del río, mas no de la actividad agrícola. Sus excedentes de origen marino lo intercambiaban con las poblaciones de los valles vecinos, obteniendo así lo que no producían: algodón y alimentos de origen vegetal.
Fuente: Wikipedia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario